Balances...

Estoy llegando al final de un largo camino lleno de alegrias, golpes, lágrimas, conocimientos, desesperanzas, triunfos y aciertos, pero haciendo un recuento de todo el balance siempre da positivo, pues he logrado cosas de las que ni siquiera me hubiera creído capaz y más que nada logré hacer lo que yo quería, muy a pesar de lo que muchos creían o querían para mí.
Igual siento nervios, dentro de poco me llega otra etapa, la de adulto "consolidado", lo que espero no me convierta en un adulto amargado, puesto que la mayoría que llega a este momento olvida aferrarse al niño que lleva dentro, lo que siempre nos da una luz de alegría en la vida pase lo que pase. Espero nunca perder eso...
No soy buena para los cambios, me aferro mucho a los momentos, personas o lugares, pero creo hoy en día estar más preparada para ello, no así hace ya varios años atrás, cuando dejé el que fue por muchos años mi segundo hogar.
Ahora sólo me queda disfrutar al máximo éste último tramo, saborear cada espacio de éste, aplicar lo adquirido y tratar de cerrar con "broche de oro" los que han sido los últimos seis años de mi vida.