Hace un par de días estaba en clases de ética profesional, y en eso hablabamos del eterno dilema de que es mejor: Sacar buenas notas o haber aprendido harto, recibir mucho dinero por un trabajo o ser elogiado por la calidad de éste, hacer algo porque nos gusta o por agradar al resto. Obviamente las dos opciones, en cada caso, serían lo ideal, pero por lo general no es así, pues finalmente se le da más importancia al "estatus" que da la nota, el dinero, y la posición... ¿Y por qué ocurre esto? Muy sencillo, el dinero, las buenas notas, y en general, la posición que dan son directamente percibidas por quienes nos rodean, y por ende, así nos gananos el respeto, la admiración, y el pseudo afecto del resto. ¿Pero es ésto realmente el éxito? Para muchos ésto es la felicidad, el éxito basado el lo que se ve, y el efecto de ésto sobre quienes nos rodean. No es malo pensar de ésta forma, pero cuando sólo nos preocupamos de esa parte, y olvidamos la SATISFACCIÓN personal, tarde o temprano la vida nos pasará la cuenta, pues la frustración se adueñará de nuestro existir, y nos hará dar cuenta que nada habrá valido la pena.
Ojalá dejáramos de vivir de las apariencias, y nos proyectaramos de adentro hacia afuera, creo que el mundo sería un poco mejor.
miércoles, agosto 31, 2005
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1 comentario:
na q ver la wea ...pero hehehe hoy en mi casa tan toas invitadas club de modas... no llamo pork tengo telefono cortado :((( muxa cuenta... sesion de fotos y movies.. y claro pu auspicia block de alla somosssssssssssss (ojala estes ahi)
besituuuuuuuuuuuuuuu
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